Informe presentado por el CGE, «Estudio sobre el Impacto de la Presión Asistencial 2024»
“Es esencial mejorar las ratios de enfermería, invertir en salud mental y garantizar condiciones laborales dignas para frenar el éxodo profesional. Castilla y León, aunque por debajo de las cifras más alarmantes, no es ajena a esta crisis y requiere atención urgente” Patricia Miguel, Presidenta del Colegio oficial de Enfermería de Zamora.
EL 11 de noviembre de 2024 el Consejo General de Enfermería presentaba el «Estudio sobre el Impacto de la Presión Asistencial 2024». El estudio revela la situación que atraviesan las enfermeras de España, Castilla y León no escapa de lo que sufren las enfermeras del resto de España.
Los datos no son alentadores, pero el Colegio de Enfermería de Zamora apuesta por mejorar las condiciones de la enfermería en España y velar por los intereses de las enfermeras y enfermeros de Zamora. Aportamos algunos datos que dibujan la situación en 2024.
A nivel nacional, el 60% de las enfermeras perciben un volumen de trabajo excesivo, con una puntuación promedio de 8,62 sobre 10. En Castilla y León, este indicador alcanza una puntuación de 8,65, ligeramente superior a la media nacional, reflejando la sobrecarga asistencial que viven las enfermeras de la comunidad. Zamora no es ajena a esta realidad. En un entorno rural con una población envejecida y dispersa, la falta de personal complica aún más el panorama.
El estrés y la ansiedad no son problemas aislados. Sin embargo, en cuanto a las bajas laborales por motivos emocionales, el dato de Castilla y León se sitúa por debajo de la media nacional del 23%, con un 19,2%, destacando la resiliencia de las profesionales, pero también la falta de apoyo en salud mental. El 62% de las enfermeras reporta un impacto psicológico significativo debido a la sobrecarga de trabajo, mientras que un alarmante 35% ha considerado abandonar la profesión, cifra que en Castilla y León se reduce al 56,2%, aunque sigue siendo preocupante. Este dato refleja una crisis de vocación que amenaza con agravar la escasez de personal sanitario.
Además, la estabilidad laboral sigue siendo un reto. Más del 30% de las enfermeras de la comunidad trabaja bajo contratos temporales, lo que contribuye a la incertidumbre y el agotamiento profesional. Estas condiciones no solo afectan a las enfermeras, sino también a la calidad de la atención sanitaria que reciben los pacientes.
Patricia Miguel, presidenta del Colegio de Enfermería de Zamora, concluye: “Si alrededor de la mitad de las enfermeras se plantean abandonar la profesión, es una llamada de atención urgente. Para nosotros apostar por el bienestar de las enfermeras es apostar por la salud de toda la población zamorana, es necesario mejorar las ratios de personal, estabilizar los contratos y establecer programas de apoyo psicológico para garantizar un entorno laboral sostenible y digno para nuestras enfermeras”